Nota técnica  explicativa  de  hechos  relevantes  de  la serie  de  las  estadísticas  monetarias  y  crediticias


 

 

 

La presente nota técnica tiene como objetivo informar a los usuarios   las  series  de  estadísticas  monetarias  y crediticias,   acerca  de  los  cambios  o hechos  significativos que han afectado la evolución de  dichas  series  en  los  últimos  años.  En algunos casos se presenta la medición de las variables respetando la metodología de  las cuentas monetarias y la información contable, pero a la vez se proporciona la misma variable ajustada  con el fin  de mantener  la  comparabilidad de los  datos  para  efectos  de   análisis.  Cabe destacar que en ciertos ajustes fue necesario estimar algunos datos, los cuales no estaban disponibles en los registros contables. 

 

 

Los hechos más importantes se anotan seguidamente:

 

 

1.                   INCORPORACIÓN DEL BANCO POPULAR AL SISTEMA BANCARIO NACIONAL. 

 

2.                   REALIZACIÓN DE OPERACIONES DE MERCADO ABIERTO MEDIANTE EL MECANISMO

DE SUBASTA CONJUNTA DE TÍTULOS CON EL GOBIERNO.

 

3.                   REDOCUMENTACIÓN Y CAPITALIZACIÓN DEL BCCR SEGÚN ARTÍCULO 175 DE LA LEY

7558.

 

4.                   CORRECCIÓN DEL SALDO  DEL  MEDIO CIRCULANTE Y DEL CUASIDINERO POR EFECTO

DE RECLASIFICACIONES CONTABLES REALIZADAS  POR ALGUNOS BANCOS COMERCIALES.

 

5.                   EFECTO SOBRE LAS CUENTAS MONETARIAS DE LA CRISIS EXPERIMENTADA POR LOS

FONDOS DE INVERSIÓN Y DE PENSIÓN ENTRE MARZO Y MAYO DEL 2004.

 

 


 

1.       INCORPORACIÓN DEL BANCO POPULAR AL SISTEMA BANCARIO NACIONAL. 

 

A partir de la vigencia de la nueva Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica (Ley 7558 del 27 de noviembre de 1995), el Banco Popular y de Desarrollo Comunal entró a formar parte del Sistema Bancario Nacional (SBN), lo cual afectó la evolución de varias cuentas monetarias y financieras.  Con el propósito de mantener la comparabilidad de las estadísticas, se ajustaron las cuentas monetarias incorporando al Banco Popular dentro del SBN desde enero de 1990.

 

 

2.       REALIZACIÓN DE OPERACIONES DE MERCADO ABIERTO MEDIANTE EL MECANISMO DE SUBASTA CONJUNTA DE TÍTULOS CON EL GOBIERNO.

 

a-                  Durante el período comprendido entre el 9 de abril de 1996 y el 7 de abril de 1997, el BCCR sustituyó el mecanismo de absorción monetaria mediante la colocación de BEM, por una modalidad de captación conjunta con el Ministerio de Hacienda, en la cual únicamente se emitían Títulos de Propiedad.  Así, con dicho mecanismo se captaron fondos en forma conjunta para llenar las necesidades de absorción del BCCR y de financiamiento del Gobierno.  Únicamente se emitían  Títulos de Propiedad en colones por parte el Gobierno de la República, y los recursos asignados a la Autoridad Monetaria se trasladaban como un depósito del Gobierno en el Banco Central.

 

b-                  Esta situación implicó sustituir, en los registros del BCCR,  la colocación de BEM por “depósitos del Gobierno en el BCCR por subasta conjunta” y provocó que los bancos comerciales y el público en general sustituyeran la adquisición de BEM por “Títulos de Propiedad”.  Dada la metodología aplicada en las cuentas monetarias, variables como el crédito neto del Banco Central al Gobierno, el crédito neto de los bancos comerciales al Gobierno perdieron comparabilidad con las estadísticas de períodos anteriores a abril de 1996 y posteriores a agosto de 1997 1/ .    Esto por cuanto el crédito neto del Banco Central al Gobierno mostró en ese período una caída (por aumento en los depósitos), y el crédito neto de los bancos comerciales al Gobierno presentó un incremento (por una mayor adquisición de títulos fiscales en lugar de BEM).

 

c-                  Para que las variables afectadas por la subasta conjunta mantengan comparabilidad, es necesario ajustarlas de la siguiente manera, en el lapso abril 1996-agosto de 1997:

 

Sumarle al “crédito neto del BCCR al Gobierno” los depósitos del Gobierno por subasta conjunta constituidos con fondos del sector no bancario.  Para hacer este ajuste se requiere estimar qué parte del saldo de los “depósitos del Gobierno en el BCCR por subasta conjunta” corresponde al sector bancario y qué parte al sector no bancario, el cual se obtendría por diferencia.

 

Con ese propósito, se estimó el saldo de los depósitos por subasta conjunta con fondos procedentes de los bancos comerciales, de la siguiente manera:  se aplicó, mes a mes, al saldo de los “depósitos del Gobierno en el BCCR por subasta conjunta” la misma proporción que representaron los bonos fiscales adquiridos en subasta por los bancos comerciales con respecto al saldo total de la captación en subasta conjunta (Gobierno más BCCR).  El saldo de los depósitos del Gobierno por subasta conjunta, así como el saldo estimado de esos depósitos con fondos del sector bancario y del sector no bancario se muestran en el siguiente cuadro.

 

 

BANCO CENTRAL DE COSTA RICA

DEPÓSITOS DEL GOBIERNO POR SUBASTA CONJUNTA

ESTIMACIÓN DE LOS DEPÓSITOS SEGÚN ORIGEN DE FONDOS

-En millones de colones-

 

    Fecha                        Saldo de depósitos por subasta conjunta con fondos:

 

1996

De Bancos Comerciales

Del Sector No Bancario 1/

Total

Abril

13.169,8

15.374,2

28.544,0

Mayo

20.909,8

35.727,2

56.637,0

Junio

33.500,6

34.240,4

67.741,0

Julio

38.335,3

40.735,7

79.071,0

Agosto

51.229,3

49.196,7

100.426,0

Setiembre

46.019,0

58.843,0

104.862,0

Octubre

37.196,7

63.611,3

100.808,0

Noviembre

15.074,8

62.227,2

77.302,0

Diciembre

12.750,2

64.342,8

77.093,0

1997

 

 

 

Enero

25.246,8

63.043,2

88.290,0

Febrero

28.578,8

64.639,2

93.218,0

Marzo

30.484,7

81.849,3

112.334,0

Abril

28.428,0

66.916,0

95.344,0

Mayo

24.425,6

57.484,4

81.910,0

Junio

18.779,4

44.196,6

62.976,0

Julio

11.954,2

28.133,8

40.088,0

Agosto

6.368,9

14.989,1

21.358,0

        1/Cifras estimadas.

 

Ante la situación expuesta, se procedió a presentar las cifras del “crédito neto otorgado por el Sistema Bancario Nacional al sector público” bajo dos modalidades:  1)  Aplicando la metodología de las cuentas monetarias.  2)  Una metodología ajustada conforme a los cambios mencionados y las cifras estimadas de la sectorización de los fondos adquiridos por el BCCR en la subasta conjunta.

 

  

3.       REDOCUMENTACIÓN Y CAPITALIZACIÓN DEL BCCR SEGÚN ARTÍCULO 175 DE LA LEY 7558.

 

El artículo 175 de  la Ley 7558, del 27 de noviembre de 1995, dispuso que el Ministerio de Hacienda debía redocumentar una serie de deudas que mantenía con el BCCR, así como capitalizarlo por el equivalente al saldo de los Bonos de Estabilización Monetaria colocados como operaciones de mercado abierto al 31 de diciembre de 1995. Con ese fin debía entregarle títulos fiscales por el monto resultante de esas operaciones, bajo condiciones financieras de mercado, especificadas en esa ley, con fecha valor 1° de enero de 1996.

 

La Junta Directiva del BCCR en sesión No. 4895-96, artículo 9, del 30 de octubre de 1996, acordó que a partir de diciembre de 1996 se procediera a registrar el monto de dichos títulos, aún cuando el Ministerio de Hacienda no le hubiera dado contenido presupuestario y, por tanto, no los hubiera emitido. Por esa razón, a partir de esa fecha se presentó un incremento considerable en el crédito del BCCR al Gobierno y se registró en el estado de resultados del BCCR un aumento de ingresos originados por los intereses que debían devengar esos títulos. No obstante, la incorporación de esa operación  sólo fue contable y por tanto no tuvo ningún impacto monetario.

 

El registro del artículo 175 incluyó, en primera instancia,  las siguientes operaciones:

 

§       Las obligaciones corrientes del Gobierno con el BCCR con tasas de interés nulas o inferiores a las del mercado.

 

§       Las obligaciones originadas en convenios de reestructuración de deuda externa con la banca comercial.

 

§       El saldo al 31 de diciembre de 1995 de los Bonos de Estabilización Monetaria emitidos por operaciones de mercado abierto.

 

§       Las pérdidas cambiarias de la banca estatal.

 

El monto de esta operación, de acuerdo con los registros del BCCR, fue  de ¢ 130.638,4 millones para las deudas denominadas en moneda nacional y de $ 219,5 millones para las valoradas en moneda extranjera.

 

En marzo de 1998 se reformó el artículo 175 de la citada ley, mediante el artículo 188 de la Ley 7732.  En dicha reforma se autorizó al Ministerio de Hacienda y al BCCR renegociar las condiciones financieras de esas deudas y, además  se incorporó dentro de las obligaciones el monto adeudado por el Gobierno producto de la compra de un bien inmueble. Con base en esa disposición,  el Ministerio de Hacienda y el BCCR firmaron un convenio en mayo de 1998, donde  cambiaron las condiciones financieras de los títulos que debía emitir el Gobierno. Producto de esa negociación, el crédito al amparo de este artículo aumentó por el nuevo concepto incluido, pero el ritmo de crecimiento por concepto de intereses devengados se desaceleró, pues los nuevos rendimientos negociados  fueron más bajos en relación con los  originales.

 

Finalmente,  en setiembre de 1999, el BCCR y el Ministerio de Hacienda, mediante un proceso de revisión y ajuste de cifras,   conciliaron el monto total adeudado por el Gobierno al amparo del artículo 175, de la Ley 7558 y sus reformas, el cual quedó incorporado  en el Decreto Ejecutivo No. 28110-H.  De acuerdo con el  finiquito antes mencionado,  los montos adeudados a diciembre de 1998 fueron los siguientes:

 

 

      

        Monto total a pagar :               ¢ 252.538,2 millones ,  del  cual:

 

     en colones:              ¢ 186.222,2 millones

en dólares:              $ 244,3 millones.

 

 

Para pagar la deuda en colones se emitió un título por ¢ 183.684,0 millones, y para la denominada en moneda extranjera se emitió otro  por $ 244,3 millones, revalidados en el Presupuesto Nacional mediante Decreto Ejecutivo No. 27960-H, del 15 de julio de 1999. Quedaron  pendientes ¢2.538,2 millones, que de acuerdo con lo establecido en el Decreto 28110-H, serán posteriormente incluidos en el Presupuesto Nacional para ser cancelados en condiciones similares, mediante algún mecanismo de conversión acordado entre las partes.

 

 

Las condiciones de los títulos entregados por el Gobierno fueron las siguientes:

 

Fecha valor :     1 de enero de 1999.

Plazo máximo de vencimiento:  25 años.  

Tasa de interés anual sobre saldos en moneda nacional y extranjera:

 

Tasa                               Período

 

0,5 %                         1999-2000

1,0 %                         2001-2002

1,5 %                         2003-2004

2,0 %                         2005-2006

2,5 %                         2007-2008

3,0 %                         2009-2010

3,5 %                         2011-2012

4,0 %                         2013-2014

4,5 %                         2015-2016

                                    5,0 %                         2017 en adelante                         

 

 

 

Amortización:

 

Se amortizarán ¢ 2500,0 millones en 1999 al título en moneda nacional,  pagaderos en sumas trimestrales, iguales y consecutivas. A partir del 2000 el monto por amortizar se incrementará por la inflación del año anterior más 7 puntos porcentuales y se pagará en sumas trimestrales iguales.

 

Revaluación del principal:

 

El saldo no amortizado de los  títulos en colones se ajustará trimestralmente a partir del 1-1-99 según la variación en el índice de precios al consumidor.

 

Cabe indicar que el finiquito introdujo las siguientes variaciones:

 

·        Se excluyeron algunas operaciones que inicialmente el BCCR había incorporado como parte del principal:  Bonos Condonación Deuda Bancaria y ciertos bonos de CODESA.

 

·        Se adicionaron al principal las operaciones originadas en el crédito por reestructuración de la deuda externa con organismos bilaterales, en la deuda por la cobertura cambiaria de las operaciones del BANHVI y, en las obligaciones del BCCR con el Gobierno por la reestructuración de deudas con el Club de París.

 

 

·        Durante el período 1/1/96-27/3/98 se registraron intereses según las condiciones financieras originales establecidas en el artículo 175 de la Ley 7558 y, en el lapso comprendido entre el 28/3/98 y el 31/12/98 el total adeudado de los títulos en moneda nacional y extranjera (principal e intereses acumulados) devengó un interés equivalente a la variación en los índices de precios al consumidor nacional y de Estados Unidos, respectivamente. 

 

Lo anterior implicó que con el finiquito se sustituyeran los intereses registrados entre el 1/1/96 y el 31/12/98, por unos resultantes de aplicar al nuevo principal el ajuste por la variación en los precios nacionales y de Estados Unidos, según fueran títulos en colones o en moneda extranjera.  En diciembre 1998, el monto de estos nuevos intereses pasó a formar parte del principal y fue considerado para determinar la cuantía de los títulos emitidos por el Gobierno al amparo de lo dispuesto en el artículo 175.

 

Dado que se llegó al finiquito para cancelar las deudas del Gobierno con el BCCR, según lo dispone el artículo 175 de la Ley 7558 y sus reformas, y que éstas fueron documentadas, no tiene sentido continuar publicando las cifras de crédito al sector público y del Estado de Resultados del BCCR “sin artículo 175”.

 

Los cambios introducidos con el citado finiquito dificultan el análisis de las cifras de crédito y de las pérdidas del BCCR, pues durante el período 1996-1999 el registro de las deudas del Gobierno se realizó bajo condiciones financieras diferentes a las que finalmente se pactaron con el Gobierno.

 

Para facilitar el análisis de las estadísticas de crédito y de las pérdidas del BCCR, se estimó conveniente proporcionar ajustes que permitirán "simular" el comportamiento de dichas series, como si desde enero de 1996 hubieran estado las condiciones financieras concretadas con el finiquito.

 

En el crédito los ajustes se suministran por mes para el período diciembre 1996 (fecha en que se iniciaron los registros contables) – octubre 1999; a partir de noviembre 1999 las cifras publicadas consideran los acuerdos tomados en dicho finiquito.   En el caso del déficit, los ajustes se presentan mensualmente para el lapso diciembre 96 – diciembre 98, pues las cifras publicadas de esta variable a partir de enero 1999 contemplan las condiciones del finiquito.

 

Los ajustes vienen expresados en términos de un “efecto neto” el cual debe sumarse a las partidas indicadas.  Los cuadros que se afectarían son los siguientes:

 

·         Sistema Bancario Nacional. Crédito interno neto total.

·         Sistema Bancario Nacional. Crédito interno neto total ajustado  por operaciones de subasta  conjunta.

·         Sistema Bancario Nacional. Crédito corriente neto al sector público.

·         Sistema Bancario Nacional. Crédito corriente neto al sector público ajustado  por operaciones de subasta conjunta.

·         Banco Central de Costa Rica. Crédito al sector público por renegociación.

·        Banco Central de Costa Rica. Estado de resultados base devengado.

 


AJUSTES (EFECTO NETO) EN LAS CIFRAS DE CRÉDITO POR LA APLICACIÓN DEL  FINIQUITO ORIGINADO EN EL ARTÍCULO 175, DE LA LEY 7558 (1)

Saldos en Millones de Colones

 

 

 

Crédito interno neto total

Crédito corriente neto

Crédito renegociado Gobierno (2)

Crédito Renegociado Resto S. Público

 

 

 

 

 

Dic-96

-43,433.2

-25,008.6

-17,523.5

-901.0

Ene-97

-45,865.9

-27,481.1

-17,475.2

-909.6

Feb-97

-48,545.4

-30,003.0

-17,624.7

-917.8

Mar-97

-51,211.1

-32,520.9

-17,763.9

-926.0

Abr-97

-53,688.8

-34,960.1

-17,893.5

-835.7

May-97

-56,630.7

-37,402.3

-18,381.0

-847.4

Jun-97

-58,981.1

-39,790.1

-18,331.9

-859.0

Jul-97

-61,354.2

-42,189.2

-18,294.6

-870.5

Ago-97

-64,108.9

-44,607.0

-18,620.4

-881.5

Sep-97

-66,797.6

-46,957.6

-18,948.0

-892.5

Oct-97

-67,514.7

-47,383.9

-19,226.6

-904.7

Nov-97

-70,251.3

-49,947.0

-19,388.0

-916.3

Dic-97

-72,882.7

-52,405.6

-19,548.9

-927.6

Ene-98

-75,669.2

-55,036.8

-19,692.9

-939.2

Feb-98

-78,464.0

-57,571.6

-19,941.5

-950.8

Mar-98

-80,418.8

-59,346.1

-20,114.5

-958.2

Abr-98

-83,313.5

-61,901.7

-20,441.8

-970.1

May-98

-86,224.6

-64,489.3

-20,753.1

-982.3

Jun-98

-83,413.1

-61,440.0

-20,977.8

-995.3

Jul-98

-84,344.9

-62,004.8

-21,331.0

-1,009.0

Ago-98

-85,212.8

-62,697.8

-21,492.7

-1,022.1

Sep-98

-86,688.0

-63,482.1

-22,170.4

-1,035.4

Oct-98

-87,445.5

-63,801.7

-22,593.4

-1,050.2

Nov-98

-87,933.2

-64,221.3

-22,647.7

-1,064.0

Dic-98

-89,166.9

-65,039.2

-23,049.3

-1,078.3

Ene-99

-110,197.6

-85,870.3

-23,235.5

-1,091.7

Feb-99

-110,328.8

-85,953.9

-23,269.1

-1,105.4

Mar-99

-110,445.6

-85,931.6

-23,393.2

-1,120.2

Abr-99

-113,401.3

-88,619.1

-23,647.9

-1,134.3

May-99

-116,372.8

-91,395.5

-23,828.4

-1,149.0

Jun-99

-119,323.5

-94,066.2

-24,093.4

-1,164.0

Jul-99

-122,821.8

-97,152.5

-24,492.1

-1,177.2

Ago-99

-109,990.8

-84,892.5

-23,944.4

-1,153.9

Sep-99

-109,962.9

-84,684.3

-24,117.2

-1,161.4

Oct-99

-110,069.8

-84,546.7

-24,354.0

-1,169.1

(1)     Este ajuste aplica también a los cuadros ajustados por operaciones de subasta conjunta.

(2)     El crédito renegociado del BCCR al Gobierno queda en cero a partir del 1° de enero de 1996, sin embargo, en las estadísitcas inicia a partir de diciembre de 1996, fecha en que se empezó a registrar el artículo 175 de la Ley 7558.


 

IMPACTO EN EL ESTADO DE RESULTADOS DEL BCCR POR LA APLICACIÓN DEL  FINIQUITO ORIGINADO EN EL ARTÍCULO 175, DE LA LEY 7558

Cifras mensuales acumuladas por año

 

 

Intereses devengados  antes del finiquito

Intereses devengados según finiquito

Efecto Neto

 

 

 

 

Dic 96

47,057.2

25,612.0

-21,445.2

Ene-97

4,468.3

1,610.3

-2,858.0

Feb-97

9,055.2

3,182.1

-5,873.1

Mar-97

13,635.5

4,755.6

-8,879.9

Abr-97

18,220.1

6,429.3

-11,790.7

May-97

23,093.2

8,084.1

-15,009.0

Jun-97

27,457.7

9,759.8

-17,698.0

Jul-97

31,706.4

11,313.2

-20,393.2

Ago-97

36,336.9

12,820.5

-23,516.4

Sep-97

40,984.1

14,313.6

-26,670.5

Oct-97

45,129.2

15,646.3

-29,482.9

Nov-97

49,615.0

16,991.5

-32,623.5

Dic-97

54,079.2

18,339.6

-35,739.5

Ene-98

4,412.4

1,250.7

-3,161.6

Feb-98

8,888.7

2,489.7

-6,399.0

Mar-98

13,129.9

3,736.2

-9,393.7

Abr-98

15,667.6

4,953.1

-10,714.5

May-98

18,186.9

6,171.5

-12,015.4

Jun-98

20,609.5

7,416.1

-13,193.4

Jul-98

23,200.0

8,612.6

-14,587.3

Ago-98

25,777.1

9,838.6

-15,938.5

Sep-98

28,705.6

10,992.8

-17,712.8

Oct-98

31,204.0

12,390.2

-18,813.7

Nov-98

33,671.5

13,832.2

-19,839.3

Dic-98

36,496.8

15,080.3

-21,416.4

 

 

 

 

4.       CORRECCIÓN DEL SALDO  DEL  MEDIO CIRCULANTE Y DEL CUASIDINERO POR EFECTO DE RECLASIFICACIONES CONTABLES REALIZADAS  POR ALGUNOS BANCOS COMERCIALES.

 

 

El medio circulante y el cuasidinero fueron corregidos mensualmente, a partir de diciembre de 1995, debido a que algunos bancos reclasificaron depósitos en cuenta corriente como depósitos a plazo y luego, en distintas fechas, reversaron esas operaciones.  Además, una entidad bancaria reclasificó los depósitos judiciales como depósitos en cuenta corriente, en tanto que de conformidad con la metodología de cuentas monetarias se clasifican como depósitos a plazo.

 

 La reclasificación de depósitos en cuenta corriente hacia depósitos a plazo por parte de algunos bancos estatales se debió a que estos optaron por remunerar las cuentas corrientes de ciertos clientes, trasladándolos como depósitos a un día plazo o como obligaciones con pacto de recompra.

 

 

5.       EFECTO SOBRE LAS CUENTAS MONETARIAS DE LA CRISIS EXPERIMENTADA POR LOS FONDOS DE INVERSIÓN Y DE PENSIÓN ENTRE MARZO Y MAYO DEL 2004.

 

 

 

Entre marzo y mayo del 2004, el saldo de activos netos de las carteras mancomunadas administradas por las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (SAFI) y las Operadoras de Pensiones Privadas (OPP) se redujo en $1.430 millones y ¢134.200 millones, como consecuencia de la disminución experimentada  en el precio de mercado de los títulos de deuda soberana y del Banco Central de Costa Rica en ese período,  lo cual  afectó  directamente  los  rendimientos  obtenidos por los inversionistas.

 

Esta variación de precios obedeció a la combinación de factores, internos y externos, entre los cuales cabe citar: el cambio en la tendencia de las tasas de interés internacionales[1],  limitaciones metodológicas del vector de precios utilizado para determinar el valor de mercado de los títulos negociados en bolsa y el temor generado en los inversionistas por la disminución inicial de los rendimientos de los fondos de inversión (FI) y fondos privados de pensiones (FPP), el cual fue reforzado por la venta de títulos de  deuda soberana efectuada por las operadoras para obtener la liquidez requerida, pues esto último  implicó una caída progresiva de los precios en el mercado y por ende, disminuciones más pronunciadas en los rendimientos ofrecidos a los clientes de las carteras mancomunadas. 

 

 

Esta situación afectó significativamente la operativa de algunos bancos comerciales, debido a los mecanismos utilizados por las SAFI para obtener la liquidez necesaria para enfrentar la crisis (este procedimiento se detalla más adelante) y a la reasignación que hicieron los inversionistas de los FI y FPP hacia instrumentos bancarios, aspectos que incidieron en el tamaño y composición de los activos, pasivos  y patrimonio de dichos intermediarios (ver Cuadro 1).  Asimismo, como consecuencia de esto último,  se afectaron   algunas partidas del balance de situación del Banco Central de Costa Rica. 

 


 

Cuadro 1.  Balance Resumido de Bancos Comerciales

 

saldos en  millones

 

 

Marzo  2004

Abril  2004

Mayo 2004

Variac.  Mar-May

 

Dólares

Colones

Dólares

Colones

Dólares

Colones

Dólares

Colones

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Activos externos

331

141.383

330

141.946

396

171.545

65

30.162

Reservas internas

670

555.784

943

693.319

1.127

809.749

457

253.965

Crédito (bruto)

2.950

2.366.793

3.230

2.493.563

3.404

2.674.595

454

307.801

Otros activos

479

579.273

427

569.305

496

626.767

17

47.494

Total  Activos

4.430

3.643.234

4.930

3.898.133

5.422

4.282.656

993

639.422

Pasivos monetarios

0

445.529

0

440.287

0

516.442

0

70.913

Pasivos cuasimonetarios

2.971

2.085.332

3.451

2.349.990

3.961

2.667.253

990

581.921

Pasivos con el Gobierno

2

18.490

10

35.235

6

34.586

3

16.096

Pasivos externos

841

370.554

855

379.665

845

377.837

4

7.283

Otros pasivos

158

353.773

163

344.417

167

353.664

9

-109

Capital y reservas

0

412.021

0

397.222

0

391.649

0

-20.373

Flotante interbancario

-78

-42.465

-89

-48.683

-97

-58.773

-19

-16.308

Total Pasivos + Patrimonio

3.894

3.643.234

4.390

3.898.133

4.881

4.282.656

987

639.422

 

 

 

Los  movimientos  registrados en el balance de situación  de los  bancos  comerciales  y el Banco Central  incidieron   en  la  evolución de  las  cuentas  monetarias del  sistema  bancario nacional.  La forma  en que  los  hechos  referidos  afectaron  dichas  cuentas,  se  detalla a  continuación: 

 

 

·         Efecto  sobre el  crédito interno  neto  otorgado por el sistema  bancario nacional

 

El  incremento observado  en el  saldo del  crédito  interno neto  total  concedido por el  sistema  bancario  nacional  entre marzo y mayo del 2004 (¢335.805 millones),   se  explicó   principalmente,   por  un aumento  de  ¢291.705 millones   en   el  crédito interno neto  total  de los  bancos comerciales[2].  A su vez,  esta  última  variación  se  explicó,  en su mayor  parte,  por  la  compra  de   títulos fiscales  por un monto de  ¢212.688 millones  (crédito  al sector público) y a  la concesión  neta  de crédito al sector privado no financiero  por  ¢77.533  millones.

 

El aumento en la tenencia de títulos fiscales por parte de los bancos está directamente relacionado con la crisis de los FI, pues, los bancos compraron gran cantidad de dichos títulos  a  las  SAFI con el fin de   suministrarle  a  estas últimas  la liquidez requerida  para  atender los retiros masivos  efectuados por los inversionistas. 

 

Si bien en términos contables  esta compra de títulos fiscales representa un aumento del crédito del sistema bancario nacional (bancos comerciales)  al Gobierno, es importante aclarar que dicha operación no conllevó a un incremento en el financiamiento interno efectivo al Gobierno, pues los bancos adquirieron la mayoría de estos títulos en el mercado secundario.   Por tanto, lo que ocurrió fue un cambio en la composición de los tenedores de la deuda gubernamental, pues parte de la deuda que anteriormente estaba en poder del sector privado pasó a manos de los bancos comerciales[3].

 

De la variación total observada en las inversiones de los bancos en títulos fiscales entre marzo y mayo del presente año,  cerca de ¢168.000 millones (72%) se originaron en compras de títulos denominados en moneda extranjera, realizadas en el mercado secundario ya que el Gobierno no captó recursos en moneda extranjera en el mercado primario durante esos meses.   Asimismo,  los bancos aumentaron su  tenencia de títulos fiscales denominados en moneda nacional en cerca de ¢65.000 millones;  no obstante,  durante el lapso indicado el Gobierno no realizó negociaciones directas con dichos intermediarios[4] y solo colocó poco más de ¢22.000 millones mediante subasta de títulos cero cupón y  tasa fija, de modo que, aún suponiendo que todo este monto haya sido adquirido por los bancos,  es claro que tanto en colones como en dólares, la mayor parte de las nuevas compras de títulos fiscales realizadas por los bancos, se efectuaron en el mercado secundario.

 

El comportamiento del crédito al sector privado no necesariamente está relacionado con la crisis experimentada por los FI, pues, si bien es cierto que debido a esta situación aumentó la captación de los bancos y por tanto  su disponibilidad de fondos, durante los meses previos los bancos comerciales tuvieron recursos disponibles para otorgar crédito, pero la demanda fue inferior a la oferta. Es posible que el repunte del crédito al sector privado haya sido influenciado por las campañas publicitarias realizadas por los bancos recientemente y por los programas especiales de financiamiento diseñados por dichos intermediarios con la intención de estimular la demanda.

 

 

·         Efecto  sobre  los  pasivos monetarios  y cuasimonetarios de los bancos  comerciales 

 

En lo referente a los pasivos de los bancos,  estos aumentaron en ¢ 659.800  millones durante los meses comentados,  cambio que obedeció principalmente a un  incremento  en  su  cartera de  captación, pues, como respuesta a  la  crisis de los  FI,  los  inversionistas  afectados  trasladaron  parte  de los  recursos  invertidos  en  esta modalidad   a  depósitos bancarios,  figuras que no se ven afectadas por la  valoración  a precios de mercado[5].   Con respecto a la operativa empleada  para  realizar  dicho  traslado  de  recursos,    se  tiene  referencia  de dos  procedimientos que pudieron haber sido acordados  entre  los  FI,  sus  clientes  y los  bancos comerciales  para  liquidar  las  participaciones  de los inversionistas  en los   primeros   y  trasladar  dichos  recursos  a  la banca, los cuales se describen a continuación: 

 

 

-          Liquidación de participación  en  FI  que  implica  solamente  un  registro  contable

 

Mediante este procedimiento, la SAFI, previa coordinación con  un banco operador, ofreció a  sus inversionistas liquidar las participaciones mantenidas en los FI mediante la acreditación de fondos en una cuenta a la vista o bien la entrega de un certificado a plazo emitido por el  banco  operador a nombre  del inversionista y como contraparte  de la emisión de ese pasivo, el banco     recibió de la SAFI,  títulos del Gobierno y/o del BCCR.  Esta operativa implicó, a nivel de  registro contable, un incremento por igual monto en el activo (inversiones) y el pasivo  (captación) del banco operador, sin  haber mediado  para ello flujo de efectivo.  

 

 

-          Liquidación de participación  en  FI  que  implica registro  contable  y  flujo  de  efectivo

 

En este escenario, la SAFI vendió cartera de inversiones del FI a un tercero con el objetivo de obtener la liquidez necesaria para saldar las participaciones de sus clientes.  En  caso de que el  comprador de estos títulos hubiera sido un banco comercial, los recursos para realizar esta compra pudieron provenir de  sus disponibilidades (encaje excedente o depósitos a la vista en el exterior) o bien de la venta (presumiblemente en el exterior) de  títulos  de deuda soberana   mantenidos por el banco[6].  Posteriormente, una vez que la  SAFI  obtuvo la liquidez requerida,   canceló las participaciones de los inversionistas mediante la entrega de numerario o la  acreditación de cuentas  a la vista de sus clientes en los  bancos comerciales.  Esta última  operación y el  depósito en los  bancos  comerciales  del  efectivo recibido por los inversionistas  implicaron el  reingreso al  banco comercial  de los recursos desembolsados inicialmente a la SAFI, los  cuales  pudieron  ser utilizados  por el  banco  para continuar comprando títulos a las SAFI  durante  el  período  de  la  crisis  de  los  FI.  

 

Lo anterior inició un ciclo  de captación (origen) y colocación (aplicación) de fondos que generó   un  proceso de creación secundaria de   pasivos, en su mayoría  cuasimonetarios,  por parte  de los  bancos comerciales.  A  partir de los datos estadísticos a disposición del  BCCR no es posible determinar  la  proporción del  cambio  total de pasivos por captación de bancos  que implicó movimientos de  efectivo.   No obstante, es de esperar que este proceso  expansivo no  provocará un efecto inflacionario, pues se presume que dichos  depósitos no serán empleados mayoritariamente para realizar transacciones que incrementen la demanda agregada, toda vez que los mismos fueron constituidos con recursos provenientes en gran parte de FI de crecimiento, cuya finalidad es servir como un activo de reserva.   

 

La relación entre el aumento mencionado  en los pasivos de captación de los bancos y el retiro de los recursos invertidos en los FI y FPP se evidencia en el Cuadro 2, el cual muestra que entre  marzo y mayo  del presente  año,  los  activos  totales  de  los  FI  y FPP denominados en dólares y colones disminuyeron  en  $ 1.430 millones  y  ¢ 134.200 millones respectivamente, en tanto que  el saldo  de los pasivos  de  captación  de  los  bancos  creció  durante ese mismo período  en  $ 990  millones  y  ¢ 205.000  millones.  Como puede verse en este  cuadro, el incremento en los pasivos de captación de los bancos en colones fue significativamente mayor que el retiro de los FI y FPP en esa moneda, mientras que en moneda extranjera ocurrió la situación contraria. 

 


 

 

 

Cuadro 2:  Evolución  de  activos netos de  FI, FPP  y  depósitos  bancarios

 

variaciones  en millones

 

 

 Abril  2004

 Mayo  2004

 Acumulado                    Marzo - Mayo

 

 Dólares

 Colones

 Dólares

 Colones

 Dólares

 Colones

Activos  Netos  de  FI y FPP 

-738.6

26,193.5

-690.4

-160,391.9

-1,429.0

-134,198.4

Captación  total de  bancos   

480.4

43,130.4

509.7

161,903.0

990.1

205,033.4

     Pasivos monetarios 

0.0

-5,241.7

0.0

76,154.6

0.0

70,912.9

         Cuenta  corriente

 

-5,241.7

 

76,154.6

0.0

70,912.9

     Pasivos  cuasimonetarios

480.4

48,372.1

509.7

85,748.4

990.1

134,120.5

         Cuenta  corriente

170.8

 

86.6

 

257.4

0.0

         Depósitos de ahorro

115.8

8,627.6

49.0

4,012.1

164.7

12,639.8

         Depósitos a plazo

162.7

32,965.4

391.1

75,541.6

553.7

108,507.0

         Otros   cuasimonetarios

31.2

6,779.1

-16.9

6,194.6

14.3

12,973.7

     Depósitos  del Gobierno

8.0

13,295.7

-4.0

1,054.0

4.0

14,349.7

     Pasivos externos

15.0

0.0

-11.0

0.0

4.0

0.0

          Corto plazo

10.0

 

-26.0

 

-16.0

0.0

           Largo plazo

5.0

 

15.0

 

20.0

0.0

     Otros pasivos

-7.4

-12,447.8

-3.7

576.0

-11.1

-11,871.8

 

 

 

Un aspecto a destacar en relación con el traslado de recursos de FI y FPP a depósitos bancarios es que, en un inicio dicha reasignación se efectuó principalmente hacia instrumentos a la vista (M1 y ahorro a la vista), posiblemente debido a la incertidumbre existente en el mercado.  Sin embargo, a partir de la segunda semana de mayo se empezó a observar un mayor incremento en los depósitos a plazo en comparación con los depósitos a la vista, lo cual puede reflejar la intención de los inversionistas de mantener sus recursos en los bancos.  Lo anterior  explicó los aumentos  observados  en  los  agregados  monetarios  más  amplios     como  M2  (M1 más pasivos  cuasimonetarios en moneda  nacional) y M3 (M2 más  pasivos  cuasimonetarios  en moneda  extranjera).

 

El aumento mencionado en los depósitos de los bancos implicó una variación de casi $100 millones en el requerimiento de encaje mínimo legal, el cual  fue solventado con  parte de los recursos provenientes del aumento en la captación.  

 

 

 

·         Efecto sobre las variables de seguimiento del Programa Monetario

 

 

Tal como se  muestra en la  siguiente  figura, cuando empezó la reducción del precio de la cartera de valores de los FI (marzo 2004), los principales agregados monetarios mostraban disponibilidades con respecto a las metas programadas.  Sin embargo, en abril, cuando inició el retiro de recursos de los FI, los agregados más amplios (M2 y M3) se desalinearon, debido a los mayores depósitos realizados por el público en los bancos, especialmente en moneda extranjera.  Los agregados más restringidos no se vieron afectados en ese mes,  porque la captación de los bancos en colones todavía no había variado en forma significativa.  Sin embargo, en mayo, una vez que los FI en moneda nacional se contagiaron a raíz del pánico desatado inicialmente en los fondos en dólares, también dichos agregados registraron excesos, aunque en menor cuantía que  en el caso de  los agregados amplios, los cuales incorporan los pasivos denominados en moneda extranjera.  

 

 

Al igual que en el caso de la liquidez total (M3), las cifras de la riqueza financiera del sector privado también muestran un incremento significativo entre marzo y mayo del 2004 ($413 millones).  Sin embargo, este aumento no es efectivo, sino que obedece a razones metodológicas, pues en la medición de la riqueza no se incluyen los bonos de deuda soberana, pero sí los depósitos bancarios.  Por tal razón, al  cambiar la composición del ahorro financiero del sector privado (desde los FI y FPP hacia depósitos en los bancos), se observa el citado aumento en la riqueza. 

 

Por último, es importante mencionar que el exceso observado en la base monetaria restringida en     mayo  obedeció tanto a los mayores depósitos de los bancos comerciales por concepto de encaje como a la compra anticipada de bonos de estabilización monetaria efectuada por el BCCR a mediados de dicho mes, por un monto de ¢25.000 millones,  operación realizada en un esfuerzo por contribuir a estabilizar el mercado.  



[1] En los últimos años las tasas de interés internacionales mostraron una tendencia decreciente, comportamiento que coadyuvó al aumento en la valoración de los títulos de deuda soberana costarricenses.  Sin embargo, en los últimos meses esta tendencia empezó a revertirse.

[2] Cabe  indicar que  esta variación  es diferente a la  mostrada en el Cuadro 1 de esta  Nota Técnica,  pues  en  ese  cuadro  el  dato se  refiere  al  crédito  bruto ,  mientras  que  en  el  dato publicado  en el  sitio  internet del  Banco Central,    el dato se  refiere   al crédito  neto.   

[3] Es importante indicar que en el cuadro de Tenencia de la Deuda Bonificada del Gobierno Central no se aprecia este cambio en la composición, debido a que dicho cuadro solo incluye la tenencia de deuda colocada en el mercado primario y, como se dijo antes, gran parte de las compras de títulos fiscales efectuadas por los bancos en los últimos dos meses se realizaron en el mercado secundario.

[4] Al menos no se tiene referencia de que haya habido ese tipo de negociaciones en los meses indicados.

[5] En  la  etapa inicial de la  crisis,   algunos  inversionistas  trasladaron  sus    recursos  a   FI  de  corto plazo; no obstante,  por  razones  preventivas  (adversidad  al  riesgo),   posteriormente  los   movieron  a  depósitos  bancarios.   

[6] Dado que solo se dispone de información detallada del balance de situación de los bancos al cierre de cada mes, no es posible precisar  cuál de estas fuentes  de financiamiento utilizaron los bancos para adquirir los títulos de los FI.